¿Qué es el chayote?
El chayote es el fruto comestible de la chayotera (Sechium edule), una planta tropical de la familia de las cucurbitáceas, igual que las calabazas.
La chayotera es una enredadera perenne de tallos delgados, rastreros o trepadores, que pueden crecer hasta 15 metros de largo. Las hojas son alternas, en forma de corazón, con los bordes aserrados y pueden medir hasta 30 cm de largo y entre 5 y 20 de ancho. Las flores son unisexuales, las masculinas crecen en racimos y son de color amarillo pálido, y las femeninas crecen en solitario y de color verdoso.
El fruto de la planta también es conocido como chayota, calabaza espinosa o calabacín espinoso, debido a la presencia de espinas en su piel. Puede medir hasta 20 cm. de longitud, es de color verde claro, brillante, y tiene forma de pera con hendiduras profundas que corren verticalmente a lo largo de la piel. La pulpa del chayote es de color blanquecino o verde claro, tiene un sabor suave y su textura podemos decir está entre una patata y un pepino, y en su interior se encuentra una semilla aplanada y lisa.
El fruto del chayote es solo una de las partes comestibles de la planta, ya que también se consumen sus zarcillos, hojas, flores y raíces.
Hay muchas variedades de chayotes, con formas redondeadas o de pera, rugosos o lisos, con espinas o sin ellas y en diferentes colores que van desde el blanquecino hasta el verde oscuro, pero todas comparten el sabor y color de la pulpa.
Aunque técnicamente es una fruta, el chayote es a menudo usado como un vegetal en la cocina latina, donde forma parte de los ingredientes populares.
El chayote se usa para una variedad de propósitos, que incluyen cocinarlos, pero también es utilizado en la fabricación artesanal de cestas y sombreros.
Origen e Historia
Los chayotes son nativos de Mesoamérica, probablemente del centro de México. Fueron cultivados por los mayas y los aztecas, e introducidos en el Viejo Mundo durante el intercambio Colombino en los siglos XV y XVI.
El chayote es utilizado en las cocinas sudamericanas y en algunas del sudeste asiático, Australia, África, América del Norte y Europa.
Costa Rica, Guatemala y México son los principales productores a nivel mundial, seguidos por República Dominicana, Brasil y Perú. También se cultiva aunque en menor cantidad por países como India y China en Asia.
Usos del chayote en la cocina
El chayote es muy versátil en la cocina, se presta a una variedad de usos, su sabor se adapta a cualquier platillo. Se puede comer crudo, pero también se puede agregar a guisos, aderezos, se puede hervir, gratinar, hornear, freír o hacer puré.
En el sur de EE. UU., se rellena con camarones u otros mariscos, es un plato popular para el día de Acción de Gracias. En algunos países asiáticos, los chayotes se hierven y se combinan con carne en sopas. En América Latina los usan tanto en platillos salados como dulces.
El chayote crudo se agrega a ensaladas proporcionando una textura crujiente, parecido al de la manzana.
Combina bien con chiles, salsas a base de crema, tocino, curry, ajo, cebolla, quesos blandos y duros, melón, comino, cilantro, orégano, jugo de limón o lima, almendras y leche de coco.
Aunque no es tan popular como la fruta, la raíz se puede preparar de manera similar a las papas y las hojas se pueden cocinar como mostaza o col rizada.
Compra y almacenamiento
La disponibilidad de chayote puede estar limitada a algunos supermercados y mercados especializados.
A la hora de la compra, elige chayotes de piel suave y brillante y que sean firmes al tacto. Un poco de suavidad es señal de que la fruta ha comenzado a estropearse.
Al llegar a casa, envuelve en toalla de papel, introduce en una bolsa plástica y coloca en el refrigerador, te podrán durar hasta cuatro semanas. Rebanados o cortados debes almacenarlos en el refrigerador en un recipiente hermético y usarlos dentro de tres a cinco días.
Foto: Daniel Dan en Pixabay
Propiedades y beneficios
El chayote es rico en vitamina C, que fortalece el sistema inmunitario, y de vitaminas del complejo B, esenciales para el metabolismo de las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas.
También aporta muchos minerales, como el calcio, útil para los huesos, el zinc y el fósforo, esenciales para la salud del cerebro, y el hierro, cuya deficiencia provoca debilidad. Contiene potasio, un mineral que favorece la buena circulación y contribuye a la reducción de la retención de líquidos y la hinchazón.
Es un excelente aliado para quienes tienen que adelgazar, porque además de ser rico en fibra que prolonga la sensación de saciedad, favorece el tránsito intestinal y tiene pocas calorías.
Es beneficioso para las mujeres embarazadas debido al contenido de ácido fólico.
Las hojas y el fruto tienen propiedades diuréticas, cardiovasculares y antiinflamatorias. Un té elaborado con las hojas de la planta chayote se ha utilizado en el tratamiento de la arteriosclerosis, la hipertensión y los cálculos renales.
Valores nutricionales x 100 gr.
- Energía 19 kcal
- Carbohidratos 4.51 g
- Azúcares 1.66 g
- Fibra 1.7 g
- Grasas 0.13 g
- Proteína 0.82 g
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