¿Qué es la ciruela?
La ciruela, es el fruto del ciruelo, árbol o arbusto de la familia de las Rosaceas, género prunus.
Los árboles del ciruelo pueden medir hasta los 6 metros de altura, aunque algunas especies pueden alcanzar hasta 10 m. El tronco tiene un aspecto liso o con grietas y un color muy característico entre pardo y verde azulado, con ramas alternas, rectas, pequeñas y delgadas que en algunas especies tienen espinas. Las hojas son de forma elíptica, con bordes aserrados, lisas por el haz y pubescentes por el envés.
En la mayoría de las variedades, los botones florales nacen a lo largo de los brotes terminales de las ramas principales y son de color blanco. Cada capullo puede contener de una a cinco flores, siendo dos o tres lo más común.
Las ciruelas son frutas de hueso y muestran una amplia gama de tamaño, sabor, color y textura. Pueden ser redondas o alargadas, con una piel lisa y delgada, en colores amarillos, verdes, rojos o morados, recubiertas por una cera blanquecina, y generalmente mide unos 7 cm de diámetro. La pulpa es semifirme y con variable contenido en agua. Cada variedad exhibirá diferentes tonos de carne, que incluyen naranja, amarillo, púrpura, rojo, rosa o tonalidades verdes. El hueso es piloso, oblongo y rugoso y dentro se encuentran una semilla o dos. Las ciruelas, según la variedad, tendrán un sabor dulce y con un grado de acidez ligero, agridulce o con matices afrutados, tropicales.
Existen dos especies principales de ciruela, las europeas (Prunus domestica), y las ciruelas japonesas (Prunus salicina), y dentro de cada una de estas especies, hay diferentes variedades. Ambas especies son los principales tipos utilizados para la producción comercial.
Tipos de ciruela
Algunas de las variedades más comunes son:
Japón dorado: Ciruelo japonés. Piel gruesa, brillante y resistente, de color amarillo claro. Pulpa muy jugosa y agradable.
Moyer: Una de las mejores de la variedad europea, grande y un tanto alargada. Dulce, para comer fresca o seca.
Reina Claudia Verde: Ciruela europea, de color verde, tamaño medio y redondeada. Pulpa fina, amarilla y jugosa, de aroma y sabor característicos. Es excelente como fruta de mesa y en la preparación de conservas, mermeladas y compotas.
Santa Rosa: Variedad japonesa, fruta grande, redondeada y acorazonada. Piel roja y pulpa ambar, jugosa y su sabor que recuerda a las fresas.
Ámbar Negro: Variedad japonesa, de color negro y forma redonda, ligeramente achatada. Pulpa de color ámbar, carne firme no adherente al hueso. Resistente a la manipulación. Se trata de una ciruela de muy buen sabor y agradable olor.
Reina Claudia de Oullins: Ciruela europea, variedad francesa, una de las variedades más comunes. Fruto grande, de color verde claro y dorado, Pulpa jugosa y pálida, sabor poco azucarado. El hueso no se desprende muy fácilmente de la carne.
Históricamente, las ciruelas se han secado para prolongar su vida útil, convirtiéndose en un alimento masticable, arrugado y pegajoso conocido como ciruelas pasas.
Las ciruelas se pueden consumir frescas como postre. En la cocina, la fruta se usa con mayor frecuencia en productos horneados o hervidos para crear mermeladas y salsas para platos dulces y salados.
Historia y origen
Se cree que las ciruelas son una de las primeras frutas cultivadas en la historia y han sido favorecidas desde la antigüedad por su sabor dulce y sutilmente ácido.
La ciruela europea común probablemente se originó en la región alrededor del Cáucaso y el Mar Caspio, extendiéndose posteriormente hacia Europa y Asia, y tiene al menos 2000 años.
La ciruela japonesa es originaria de China, pero se desarrolló ampliamente en Japón.
Otra especie de ciruela del Viejo Mundo, probablemente de origen europeo o asiático, es la ciruela damascena (P. insititia). Escritos antiguos conectan el cultivo temprano de esas ciruelas con la región alrededor de Damasco.
Las ciruelas europeas se transportaron al Nuevo Mundo en el siglo XVII, y las ciruelas japonesas se introdujeron a fines del siglo XIX, lo que expandió aún más la diversidad de la fruta a través del cultivo en todo el mundo.
Las ciruelas se cultivan ampliamente en todo el mundo y muchas variedades se adaptan a una variedad de suelos y condiciones climáticas.
Los principales productores de ciruelas son China, seguido de EE. UU., Rumania, la antigua Yugoslavia, Alemania.
Usos de la ciruela en la cocina
Las ciruelas son un ingrediente culinario versátil, se pueden usar de varias maneras. Además de comerse crudas como fruta de postre, con piel o sin ella, se pueden añadir picadas a un tazón de cereales, helados o a ensaladas.
Son muy adecuadas para cocinar en conservas, compotas, mermeladas, chutneys y productos horneados como pasteles y tartas. También se usan en bebidas como batidos o zumos.
Las ciruelas combinan bien con carnes como cordero, aves o cerdo.
Como fruta desecada, las ciruelas pasas son otra alternativa muy interesante para elaborar platos originales ya que combinan muy bien con las carnes de caza, las aves o el cerdo. Con ellas también se pueden preparar deliciosas salsas agridulces para acompañar platos con otros tipos de carne.
Compra y almacenamiento
Puedes conseguir ciruelas frescas en la mayoría de los supermercados y tiendas de abarrotes cuando la fruta está en temporada.
En el mercado existen otros productos procesados con ciruelas, como mermeladas, jugos y licores.
La ciruela es una fruta delicada que debe ser manipulada con cuidado para evitar magulladuras. Al seleccionar una ciruela, apriétala suavemente, debería ceder un poco. La piel debe tener un color vibrante y no tener partes blandas ni golpes. La mayoría de las ciruelas tienen un polvillo mate en la piel que se frota o se enjuaga. Este es un signo de fruta madura, recién cosechada que no ha sido manipulada en exceso.
Si las compras verdes, déjalas a temperatura ambiente hasta que maduren. Una vez maduras se conservan en buenas condiciones en el refrigerador durante 2 ó 3 días. Antes de consumir las ciruelas, conviene lavarlas bien si se van a comer con la piel.
Si tienes demasiadas y no las vas a usar de inmediato, las ciruelas se congelan maravillosamente. Lava, pela y deshuesa, córtalas en trozos más pequeños, coloca en una bandeja, en una sola capa y congela rápidamente, antes de transferirlas a un recipiente hermético. Se mantendrán en el congelador durante algunos meses. Una vez congelada, esta fruta es mejor para batidos, productos horneados o mermeladas.
Beneficios y propiedades
Las ciruelas están compuestas principalmente de agua, aportan vitaminas C, A, K y E, así como algunos minerales como potasio, fósforo, magnesio, calcio y hierro, además de fibra, todos ellos importantes para la salud.
La vitamina C, actúa como antioxidante ayudando a proteger las células contra el daño de los radicales libres, y al mismo tiempo intensifica las funciones inmunológicas. La vitamina A es beneficiosa para la vista, los músculos, el crecimiento, el desarrollo de los huesos, el cuidado de los dientes, el mantenimiento de los tejidos corporales, la reproducción y el desarrollo de las funciones hormonales y las coenzimas. Como fuente de vitamina K ayudan a acelerar la cicatrización de heridas y la vitamina E, ofrece protección contra el daño por oxidación. Es un alimento muy energético, bueno para deportistas.
La cantidad de fibra soluble que contiene hace que sean idóneas para regular los niveles de colesterol en sangre.
Las ciruelas pasas son uno de los laxantes naturales más conocidos y eficaces por la cantidad de fibra insoluble que contienen. Sin embargo, no se recomiendan a personas diabéticas ni en dietas, ya que tienen un alto contenido de azúcar.
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