Las gambas al ajillo es una de las recetas más famosas de la gastronomía tradicional española, uno de los clásicos del tapeo.
A primera vista, este plato parece francamente decadente, pero en realidad, es el símbolo de la simplicidad, muy fácil de preparar, sencillo, rápido y riquísimo.
El truco de esta receta está en cocinar las gambas el tiempo suficiente para que se pongan rosadas, pero no para que sus cuerpos adquieran la textura de goma.
Ahora manos a la obra.

Cómo hacer gambas al ajillo
Aprende a preparar en casa las deliciosas y famosas gambas al ajillo, tradicionales de la cocina española.
Raciones 4
Calorías 450kcal
Ingredientes
- ½ kilo de Gambas frescas
- 6 dientes de Ajo
- 1 Guindilla seca o Pimienta de Cayena
- 10 cucharadas de Aceite de Oliva
- Sal al gusto
- Perejil picado opcional
Elaboración paso a paso
- Limpia bien las gambas retirando la cabeza y las cáscaras, retira con un cuchillo la tripita negra que tienen a lo largo del cuerpo, lava, escurre, seca con papel absorbente y reserva.
- Pela los dientes de ajo y corta en trocitos muy pequeños o en finas láminas.
- En una cazuela de barro (si tienes) o en una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio y agrega el ajo y la guindilla picada, remueve y no dejes quemar ya que tomaría un sabor amargo el plato.
- Cuando el ajo comience a tomar un ligero color dorado es el momento de añadir las gambas, sube la temperatura y añade la sal. Cuando tomen su característico color rosado y comiencen a desprender sus deliciosos aromas, apaga el fuego, espolvorea con el perejil y cubre con una tapa. Deja reposar un par de minutos y sirve. Se deben comer calientes.
- Se suelen servir acompañadas de pan para mojar en el aceite impregnado del sabor del marisco y el ajo, toda una delicia. Uhm.
Tips
- Puedes usar langostinos o gambones.
- Si te gusta el picante puedes agregar otra guindilla.
- Si te da miedo que los ajos se quemen, retira una vez estén dorados junto a la guindilla y los incorporas nuevamente una vez las gambas estén listas.
- No tires las cabezas y caparazones de las gambas, los puedes congelar y te servirán para preparar fumet para otra ocasión.