Qué es?
La chía (Salvia hispánica), es una planta herbácea de la familia lamiácea, la misma de la menta, cultivada por sus semillas comestibles, consideradas un pseudocereal. Esta planta anual crece hasta 1 metro de altura. Sus hojas de color verde lima, tienen márgenes dentados, miden entre 4 y 8 cm de largo y están dispuestas de manera opuesta. Sus flores de colores entre blancas, azules y purpureas, dan lugar al fruto cuya pequeñísima semilla es ovalada, lustrosa y de color pardo grisáceo a rojiza, que tiene un ligero sabor a nuez.
La chía se considera un nuevo alimento en Europa porque no tiene «un historial significativo de consumo en la Unión Europea antes del 15 de mayo de 1997». Las semillas de chía que se venden en la UE se importan principalmente de países de América del Sur y Centroamérica.
La chía se cultiva comercialmente en varios países, incluidos Argentina, Australia, Bolivia, Perú y Estados Unidos.
Historia/Origen
La chía es originaria de México, y Guatemala y se ha cultivado desde la época precolombina, tenía un valor medicinal y religioso además de aplicaciones culinarias.
Los aztecas usaban semillas de chía desde el 3500 a. C., era un elemento básico en su dieta; solían tostar las semillas y molerlas hasta convertirlas en harina, y los guerreros y mensajeros dependían en gran medida de semillas enteras para alimentarse en los viajes largos. Los historiadores consideran a la chía como uno de los cinco cultivos principales de los aztecas. Fue el tercero en importancia después del maíz y el frijol. Las semillas de chía eran tan importantes que los aztecas solían pagar sus impuestos con ellas.
El uso de semillas de chía declinaría con la llegada de los colonos españoles en el siglo XVI, quienes suprimieron su uso, considerando que estaban asociadas con la religión y otros aspectos de la cultura azteca, cayendo en la oscuridad durante 500 años.
La chía fue reconocida por su potencial como cultivo alternativo y alimento saludable a principios de la década de 1990.
Usos en la cocina
Las semillas de chía, son muy versátiles tienen un sabor muy suave y se agregan fácilmente a una variedad de alimentos y bebidas.
La forma más fácil de agregarlas a tu dieta es espolvorearlas directamente sobre cereales fríos o calientes, yogur o ensaladas. También se pueden agregar a batidos, jugos de frutas, salsas, mermeladas y productos horneados. Yo las agrego en la mezcla de tortitas.
Las semillas de chía se pueden moler para hacer harina, presionar para obtener aceite e incluso se pueden mezclar con agua y convertirlas en una bebida. La harina hecha con estas semillas se puede utilizar para hacer pasteles o papillas. El aceite de semillas de chía para hacer vinagretas para ensaladas o espolvorearlo sobre pan. Y combinando las semillas con agua, jugo de limón o lima y azúcar puedes preparar una bebida popular de México llamada “chia fresca”.
Mezcladas con agua, las semillas de chía se vuelven gelatinosas, con capacidad espesante. De esta manera se pueden utilizar como sustituto del huevo en recetas veganas para hornear.
Puedes germinar las semillas fácilmente y utilizar los brotes en sándwiches, ensaladas, tacos y otros platos.
Compra y almacenamiento
Puedes conseguir semillas de chía en las tiendas naturistas y en la mayoría de las tiendas de comestibles.
Las semillas de chía enteras pueden durar años almacenadas en un lugar fresco y seco.
Propiedades y beneficios
Estas pequeñas semillas aclamadas como un «superalimento», es una de las fuentes más concentradas de ácidos grasos omega-3 de origen vegetal. También son ricas en proteínas, fibra dietética, y otros nutrientes. Contienen selenio, potasio y otros minerales como manganeso, fósforo y calcio, también proporcionan vitaminas B como la niacina.
Pueden ayudar a tratar y prevenir diversas afecciones de salud. Por su contenido de fibra soluble puede contribuir a prevenir el estreñimiento y a reducir la inflamación en el colon. Reducen los picos y caídas en la glucosa en sangre, ayudando a preservar la sensibilidad a la insulina. Son eficaces para reducir los niveles de colesterol.
Contienen antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y previenen el estrés oxidativo en el cuerpo.
Valores nutricionales (x cada 100 g)
- Energía 483 kcal.
- Carbohidratos 42,12g
- Fibra alimentaria 34,4g
- Grasas 30,74g
- Proteínas 16,54g
- Agua 5.80 g