No hay nada más reconfortante en un día frío que un plato de sopa de cebolla, y este gran clásico de la gastronomía francesa es muy fácil de preparar.
Los componentes esenciales para esta maravilla son un buen caldo de res y la cebolla caramelizada a fuego lento.
Gran parte del éxito de esta sopa depende del caldo que utilices. Por lo general es un caldo cocinado con huesos de ternera o res, que es fácil de hacer pero lleva tiempo en su preparación. También puedes utilizar caldo de pollo y algunos incluso la preparan con caldo de caja. Si usas este último, ¡pruébalo primero! Si no te gusta el sabor, no lo uses.
Caramelizar adecuadamente las cebollas, te llevará aproximadamente 30 o 40 minutos. La caramelización es un proceso químico que ocurre cuando los azúcares de las cebollas alcanzan una determinada temperatura y esto solo ocurre después de un largo tiempo de cocción. Cuanto más caramelizadas, más intenso será el color de las cebollas y más sabor obtendrás de ellas.
No dudes en probar esta rica sopa en una noche de invierno.
Sopa de cebolla francesa (receta fácil)
Ingredientes
- 5 cebollas grandes blancas o amarillas
- 1 diente de ajo grande
- 1 1/2 litro de caldo de res
- 2 cucharadas de harina de trigo
- ½ taza de vino blanco seco
- 4 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 150 gramos de queso gruyere rallado
- 1 barra de pan
- Sal al gusto
- Pimienta negra al gusto
Elaboración paso a paso
- Pela y corta las cebollas en finas tiras.
- En una olla de fondo grueso, derrite a fuego medio 2 cucharadas de mantequilla y 2 cucharadas de aceite de oliva. Agrega las cebollas y revuelve para cubrir bien, seguidamente añade sal y pimienta. Cocina las cebollas removiendo con frecuencia hasta que se ablanden, aproximadamente 25 minutos. Vigila que no se quemen, la idea es que se tornen ligeramente doradas.
- Añade la harina y remueve bien, deja cocinar un par de minutos.
- Agrega el vino blanco y raspa el fondo y los lados de la olla, para recuperar los jugos. Añade el caldo, lleva a un hervor, tapa y cocina a fuego bajo durante unos 30 minutos. Remueve para asegurarte que no se peguen las piezas enharinadas, chequea la sazón, si es necesario agrega más sal y pimienta negra.
- Aprovecha el tiempo de cocción de la sopa para cortar la baguette en rodajas, cuidando que no queden demasiado finas. Una vez cortado el pan, unta las rebanadas con la mantequilla restante y frota con el diente de ajo ligeramente machacado.
- Precalienta el horno para asar a 220º C.
- Una vez pasado el tiempo de cocción del caldo, distribuye en tazones individuales aptos para horno. Coloca en cada tazón la sopa, cubre con rebanadas de pan y espolvorea con buena cantidad de queso gruyere. Mete en el horno y hornea durante 5 minutos o hasta que el queso burbujee y esté ligeramente dorado. Retira del horno y sirve inmediatamente.
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