Limpia y corta el pollo en cubos de 4 centímetros o del tamaño de un bocado.
Mezcla todas las especias en un tazón pequeño y mezcla.
Coloca el pollo en un bol y sazona con sal y pimienta al gusto. Añade la mitad de las especias, el yogur y mezcla bien. Cubre y refrigera de dos a cuatro horas, si decides dejar toda la noche, no hay problema.
Pela y corta finamente el ajo y el jengibre. Corta por la mitad el chile, retira las semillas y pica muy fino. Limpia y pela la cebolla y los tomates, corta en cubos pequeños.
Lava el cilantro, retira las hojas y corta finamente los tallos.
Coloca una sartén a fuego medio-alto y sofríe el ajo, el jengibre, la cebolla, el chile, los tallos de cilantro y el tomate, cocina por 5 minutos hasta que ablanden las verduras, revolviendo y cuidando que no se quemen los ingredientes. Ahora añade la otra mitad de las especias reservadas y sofríe 1 minuto revolviendo, nuevamente cuidando que no se quemen.
Agrega el pollo, revuelve para que quede bien cubierto, añade la pasta de tomate y ½ taza de agua, mezcla y añade la leche de coco, cocina hasta que hierva. Baja el fuego a medio-bajo, rectifica la sal y cualquier especia si lo crees necesario y cocina por 20 minutos o hasta que la carne esté tierna y la salsa se haya reducido, revolviendo ocasionalmente.
Si lo deseas vierte la salsa en una picadora y muele hasta obtener una mezcla homogénea.
Reparte el pollo tikka masala en tazones y espolvorea con las hojas de cilantro. Lo ideal es servir con arroz basmati como guarnición.