Lava muy bien el limón y pela de manera fina, sin arrastrar mucho de la parte blanca, ya que le daría un sabor amargo al arroz.
Coloca el arroz en un colador y lava con abundante agua, hasta que el liquido que suelta salga cristalino.
En una cacerola antiadherente y a fuego medio alto coloca la leche, el azúcar, la cáscara de limón y la canela en rama. Al llegar a ebullición, añade el arroz bien escurrido y deja cocer unos 45-50 minutos a fuego bajo, removiendo cada 5 minutos con cuchara de madera para que no se pegue.
Pasado los 50 minutos, la leche se habrá reducido y tomado una consistencia cremosa con el grano de arroz suave. Si para tu gusto el arroz aún está duro, deja unos 5 minutos más, agregando un poco más de leche, evitando que se seque y removiendo. El arroz con leche debe quedar caldoso, recuerda que una vez lo retires del fuego, el grano seguirá absorbiendo algo del líquido.
Cuando el arroz tenga el punto que más te guste, aparta del fuego y retira la cáscara de limón y la vara de canela.
Deja atemperar y reparte en envases individuales si lo deseas.
Puedes consumir templado o servir frío.
Al servir añade canela molida al gusto.