¿Qué son?
Los higos son los frutos comestibles de la higuera (Ficus carica), una planta perteneciente a la familia de las Moráceas.
La higuera tiene un tronco corto y alcanza alturas de entre tres y diez metros. Mientras que el tronco es robusto, las ramas son débiles y contienen hojas fragantes, grandes, arrugadas y profundamente lobuladas, o a veces casi enteras, de color verde oscuro en la parte superior, mientras que en la parte inferior son más claras. Tanto las hojas como los tallos exudan un látex blanco cuando se rompen.
Hay dos tipos de plantas de higos, las que producen el fruto una sola vez, denominadas unifera o higuera silvestre, y las plantas que producen el fruto dos veces al año, denominadas bifere o higuera doméstica.
Los higos son en realidad un falso fruto, son grandes infrutescencias (conjunto de frutos). Nacen solos o en pares sobre las cicatrices de las hojas caídas o en las axilas de las hojas de la temporada. Miden de 3 a 5 cm, su forma es similar a una pera, con una piel fina, que según la variedad puede ir desde el color verde rojizo, al púrpura azulado. La pulpa es de color rojizo, es suculenta, carnosa y salpicada de semillas perceptibles que le dan un toque crujiente y su sabor es muy dulce. Las flores están reunidas en gran número en el interior del higo, y estas flores originarán unos pequeños aquenios vulgarmente llamados pepitas, rodeados de un mesocarpio carnoso y que son los verdaderos frutos (o sea drupéolas) de la higuera.
Los higos se pueden comer frescos, secos o procesados como mermeladas u otro tipo de dulces. Dado que son frutos muy frágiles, y su conservación en buenas condiciones es algo difícil, ha aumentado la importancia comercial de los higos secos y enlatados.
Los higos secos son uno de los frutos secos más populares y antiguos. Se obtienen mediante el secado de la fruta fresca, lo que permite su conservación por mucho tiempo. Son achatados, flexibles, de color gris-violáceo o pardo, su pulpa es amarillenta, algo viscosa, su dulzura concentrada y una textura masticable; con semillas casi indetectables.
Los principales productores de esta fruta son Turquía, Grecia, Estados Unidos, Portugal y España.
Tipos de higos
Existen cerca de 800 variedades de higo entre comestibles y no comestibles que se pueden clasificar según su color en tres grupos, blancos, rojos y negros. La nomenclatura es muy confusa, hay variedades que fueron introducidas en diferentes países, tomando nombres diferentes. Entre las más variedades más populares se encuentran:
Kadotas: También conocidos como “Dotatos”, tienen la piel de color amarillo verdosa con un interior color ambar. Comerlos crudos está bien, aunque no son los higos más dulces, pero serán fabulosos igualmente. Son buenos para hacer mermeladas y muy sabrosos si los agregas a ensaladas o pizzas.
Brown Turkey: Su piel es de color rojo oscuro, tamaño grande y forma de pera. El interior es rojo claro o marrón, jugosos y muy dulces. Se cultivan principalmente en Italia, Israel y California.
Celeste: De tamaño pequeño, piel marrón, azul o gris con una pulpa de color rojo claro a rojo oscuro, son dulces con un ligero sabor a nuez.
Sari Lob: Es una variedad que se cultiva en la zona mediterránea. Su color es púrpura amarillento. Sabor y aroma dulce.
Black Mission: Es una de las variedades más cultivadas en el mundo. Son higos muy dulces, con sabor a nuez y a miel. A pesar de su nombre, su piel no es negra, sino más bien de un hermoso color azul-púrpura profundo con un interior de color rosa. Su dulzura los hace ideales para comer solos, con yogur o con quesos como el mascarpone o la ricotta fresca.
Calimyrna: Son grandes en comparación con otros higos y tienen una piel verde claro y ligeramente dorada, el interior de color rosa y un delicioso sabor a nuez. Son excelentes para comer solos o en platos de queso. Originarios de Turquía
Historia y origen
La higuera es una planta de origen asiático. Fue uno de los primeros árboles frutales que se cultivaron. Se han encontrado testimonios de su cultivo en las primeras civilizaciones agrícolas de Palestina y Egipto. En Francia e Italia también se han encontrado higos fósiles en depósitos terciarios y cuaternarios.
Llegaron a la cuenca mediterránea con los griegos y los romanos. Posteriormente los misioneros franciscanos españoles los introdujeron en California sobre el año 1520. Más tarde fueron llevados a Sudáfrica, China y Japón, y finalmente llegaron a Australia.
Actualmente se cultivan en las zonas cálidas del planeta, con buena presencia en el Mediterráneo.
Los higos fueron uno de los principales artículos de sustento entre los griegos; los espartanos los usaban especialmente en sus mesas públicas. En la mitología latina, se consideraban sagrados para Baco y se empleaban en ceremonias religiosas.
En la India la higuera es considerada sagrada y la planta recibe el nombre de Ficus Religiosa. Los romanos, los daban como deseo de un feliz y próspero año.
Usos en la cocina
Los higos se comen generalmente crudos como fruta de mesa, pero también se utilizan en una variedad de métodos de cocción, que incluyen hornear, asar, freír y asar a la parrilla.
Hay muchas cosas que puedes hacer con esta fruta, jarabes, compotas o mermeladas. Puedes usarlos como aderezo para yogur y helado, también son excelentes añadidos a macedonias y postres.
Son deliciosos con productos lácteos ricos como nata, mascarpone, crème fraîche y con queso azul y quesos añejos salados.
Puedes servirlos en entrantes, combinados con jamón, salami o incluirlos en guarniciones, como arroz basmati con higos, semillas de mostaza y jengibre. Acompaña carnes, como el filete de ternera con higos, con conejo y carne de caza en general.
Los higos secos se pueden comer tal cual, o rellenos de nueces, almendras, naranja y cubiertso con un buen chocolate.
Antes de comerlos los debes lavar muy bien, y aunque todo el higo es comestible, y el tallo es digerible, a menudo se elimina porque es denso y fibroso.
Un consejo: siempre es bueno abrir el higo en dos antes de comerlo, porque su pulpa jugosa y dulce podría haber atraído a algún invitado no deseado.
Los higos secos se pueden usar como sustitutos en muchas recetas. Medio kilo de higos secos equivale a tres tazas de higos frescos picados. Si los higos secos se endurecen demasiado, sumergelos en agua para hidratarlos.
Compra y almacenamiento
Los higos frescos se venden por kilo y son un poco costosos porque son frágiles y su temporada muy corta. Puedes conseguirlos en casi cualquier supermercado o frutería.
Cuando compres higos frescos, deben ser suaves y regordetes con un tallo firme. No elijas higos si tienen magulladuras o rajaduras o si tienen un olor ligeramente ácido, ya que estarán demasiado maduros. La maduración continúa incluso después de la recolección y, precisamente por ello, es un fruto fácilmente perecedero, que debe consumirse en uno o dos días después de comprados. sobre todo si no tiene pedúnculo.
Los higos se pueden congelar. Lava, seca y guarda en una sola capa en bolsas especiales de congelación, durarán hasta tres meses.
Los higos enlatados o secos pueden ser una buena alternativa y son fáciles de encontrar en la mayoría de los supermercados.
Los higos enlatados estarán bien durante un año en tu despensa. Una vez abierta la lata, se pueden almacenar en un recipiente tapado en el refrigerador hasta por una semana.
Los higos secos, por su parte, deben conservarse en un lugar fresco y seco durante un mes, en su paquete original. Para un almacenamiento más prolongado, mantenlos en el refrigerador donde se pueden mantener hasta por un año. Una vez abierto el paquete original, transfiérelos a un envase plástico con cierre hermético.
Propiedades y beneficios
Los higos son muy energéticos y altamente nutritivos, están compuestos principalmente por agua y son una rica fuente de fibras dietéticas.
Contienen buenas cantidades de vitamina A, hierro, potasio y calcio, además de fósforo, magnesio, cobre y zinc.
Además de tener excelentes poderes nutricionales, los higos destacan por sus propiedades antiinflamatorias, digestivas y mineralizantes.
Un par de higos diarios ayudan mucho mejor a mantener una flora intestinal sana que cualquier otro alimento o producto farmacéutico, pero la ingesta abundante puede provocar efectos laxantes, aunque no excesivos, dada la presencia de numerosas fibras.
También se recomienda su uso externo para inflamaciones de la boca, llagas y quemaduras.
La savia que sale de los cortes es rica en proteasas y amilasas, resultando excelente para combatir las verrugas. En cualquier caso, debe utilizarse con precaución, para evitar sufrir fuertes irritaciones en la piel.
Valores nutricionales x cada 100 g
- Energía 67 kcal
- Carbohidratos 19,18 g
- Azúcares 16.26 g
- Fibra alimentaria 2,9 g
- Grasas 0,30 g
- Proteínas 0,75 g
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