Esta receta de sardinas ahumadas es otra forma de disfrutar de este pequeño pez del mar, y es una delicia.
No es difícil su preparación y el resultado son unas sardinas tiernas y muy sabrosas que combinan con muchos platos, y las puedes servir como entrante en una comida o como una cena ligera.
Anímate a preparar sardinas ahumadas y disfruta de su exquisito sabor.
Sardinas ahumadas, receta casera sencilla
Ingredientes
- 500 gr de sardinas
- 500 gr de sal gruesa
- 1 rama de romero seco
- 400 ml aceite de oliva virgen extra
Elaboración paso a paso
- Congela las sardinas durante 48 horas.
- La noche anterior a su preparación ponlas en el refrigerador para que se vayan descongelando.
- Limpia las sardinas tanto como te sea posible. Quita la cabeza, retira las escamas, quita las aletas, las espinas y las vísceras. Divide cada una en dos filetes.
- Una vez limpias sumergelas en agua varias veces para que boten toda la sangre y algún resto de escamas.
- Escurre y seca cuidadosamente con papel de cocina sin dañarlas.
- En un recipiente, pon una capa de sal gruesa y encima coloca una capa de filetes de sardina con la piel hacia arriba. Esparce sal uniformemente por encima, vuelve a disponer sardinas y así sucesivamente hasta que se acaben. Por último, termina con sal. El tiempo de refrigeración puede variar entre unas 4 horas y el día completo. Todo dependerá del tamaño de las sardinas que hayas comprado, o del punto de curado que más te guste. Mientras más tiempo, más curadas.
- Pasado el tiempo de refrigeración, limpia la sal de los filetes con papel de cocina, o si prefieres lava la sal y seca con cuidado.
- En un recipiente refractario hondo acomoda las sardinas, dejando un espacio en el centro. Enciende las ramitas de romero y colócalas en el centro de la fuente con las sardinas. Cubre rápidamente con papel de aluminio y deja que durante un par de horas el humo penetre en las sardinas y queden ahumadas. Puedes colocar el recipiente dentro del horno.
- Una vez ahumadas, retira las ramas de romero y sirve con un chorro de aceite de oliva virgen extra.
Tips para tus sardinas ahumadas
- En algunas pescaderías te pueden vender las sardinas limpias y fileteadas, pregunta a tu pescadero de confianza.
- Cuando estés limpiando las sardinas, puedes ayudarte con una pinza para retirar las espinas con cuidado.
- Si eres de las personas que no soporta el olor que pueda dejar el pescado en tus manos, puedes usar guantes de látex.
- Si tienes una olla para cocinar al vapor, puedes utilizarla para el ahumado. Coloca en el fondo de la olla las ramas de romero seco encendidas y en la bandeja superior de la olla las sardinas, tapa y deja ahumar.
- En lugar de ramas de romero, también puedes utilizar algunas ramas de tomillo para hacer el ahumado.
Variaciones para esta receta
También puedes utilizar en el marinado, 250 gr de azúcar, pimienta al gusto y la corteza de 1 limón, mezclando bien con la cantidad de sal indicada en la receta. Cubre las sardinas y lleva a refrigeración. Luego sigue el mismo proceso indicado en la receta.
Sardinas ahumadas: con qué acompañar
Puedes acompañar con una ensalada fresca y verde, de lechuga por ejemplo, o servir sobre rebanadas de pan tostado junto a rodajas de tomate.
Una opción es que tomes una rebanada de pan y hagas una tosta de sardina ahumada. Pones el pan, debajo un poco de tomate picado pequeño, un trozo de cebolla también picada muy fino, y encima 1 o 2 lomos de sardina ahumada, sin cabeza ni espinas.
Si prefieres comerlas solas, también es delicioso.
Cómo conservar las sardinas ahumadas
Una vez ahumadas, introduce las sardinas en un recipiente, cubre con abundante aceite de oliva virgen extra, tapa y guarda en el refrigerador. Durarán varios días.
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